El presidente Javier Milei responsabilizó directamente a la vicepresidenta Victoria Villarruel y a sectores de la oposición por la reciente escalada del dólar, que este jueves alcanzó los $1380. “La traidora dio lugar a una sesión ilegal para que nos rompan el equilibrio fiscal. Eso generó ruido y habilitó una corrida, un ataque especulativo”, aseguró en el canal Neura, donde participó de una transmisión junto a su equipo económico.
El mandatario sostuvo que la sesión en el Senado convocada por la oposición —en la que se aprobó un aumento del 7,2% para las jubilaciones mínimas, una moratoria previsional y la emergencia en discapacidad— fue “el primer golpe político para generar inestabilidad en la demanda de dinero” y aseguró que se trató de un intento deliberado de “hacer daño” al Gobierno. “Ahí es cuando atacan la moneda”, insistió.
Milei también se refirió a las críticas del premio Nobel Joseph Stiglitz, quien esta semana advirtió que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional podría dejar al país “al borde de una nueva crisis”. El presidente desestimó esas declaraciones y lo calificó como “la basura inmunda de Stiglitz que vino a proclamar el apocalipsis”.
Durante la conversación, que contó con la participación del ministro de Economía, Luis Caputo; el presidente del Banco Central, Santiago Bausili; y el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, Milei explicó que su gobierno se anticipó a estos movimientos con la eliminación de las Letras Fiscales de Liquidez (LEFI), una medida que, según analistas, habría intensificado la presión sobre el mercado cambiario.
“Iban a venir a hacer daño y nos preparamos para eso. No nos sorprende porque iban a buscar romper. Es lo único que tienen”, expresó el presidente, sin precisar si aludía exclusivamente al kirchnerismo o a un espectro más amplio de adversarios.
Por su parte, Bausili negó que el Gobierno busque una apreciación artificial del peso. “Queremos que el trabajo de los argentinos valga más, algo más razonable”, dijo. Caputo agregó: “A los argentinos les hicieron creer que para que la Argentina funcione, el obrero debe cobrar 300 dólares o que es malo que un argentino de clase media pueda viajar al exterior”.
Además de defender su política económica, Milei aprovechó para delinear el funcionamiento interno de su gestión. Aseguró que el Gobierno opera con un “triángulo político” conformado por Santiago Caputo como estratega, Karina Milei como armadora y Guillermo Francos a cargo del vínculo institucional. “Yo estoy abocado 100% a la gestión, que tiene un largo plazo —reformas que vienen y cosas que aparecen después de octubre— y la coyuntura”, explicó.
El mandatario también confirmó que piensa competir en los próximos comicios presidenciales. “Hay una interacción vinculada a la segunda parte de este mandato porque en 2027 voy a ser reelecto”, sostuvo. En ese contexto, señaló que ya planifica medidas de gobierno para un eventual segundo mandato, con énfasis en la desregulación económica y la política exterior.