En Casa Rosada tienen dos certezas: primero, que los vetos en
contra del aumento a los haberes jubilatorios, la extensión de la moratoria y
la emergencia en discapacidad serán totales. Y en segundo lugar, saben que se
harán a último minuto. Es decir, al terminar el lunes de la semana que viene,
para que salgan publicados el martes a primera hora. El Presidente tiene tiempo
hasta esa fecha para firmarlos porque los diez días hábiles que tiene como
límite empezaron a correr el martes 22, cuando desde el Senado de la Nación
notificaron al Poder Ejecutivo sobre la sanción de las normas. Mientras tanto,
las negociaciones entre el gobierno nacional y las provincias seguirán al rojo
vivo. En Casa Rosada son optimistas con respecto al apoyo que tendrán para los
vetos en contra de los jubilados y en contra del regreso de la moratoria, pero
aún tienen dudas sobre qué pasará con la emergencia en discapacidad.
Una vez firmados los vetos, los proyectos volverán al Poder
Legislativo que puede aceptar el veto o insistir en la sanción de la ley. Si la
Cámara de origen, en este caso Diputados, después de discutirlo otra vez,
cuenta con dos tercios de los votos para imponer su criterio inicial, el texto
pasará una vez más a la cámara de revisión. Si ambas Cámaras logran insistir
por igual mayoría, la ley se promulgaría aunque el presidente no esté de
acuerdo. Sin embargo, si al menos una no lo consigue, el veto del presidente se
mantendrá y el proyecto no podrá volver a ser tratado en las sesiones de este
año. Según explica el artículo 83 de la Constitución Nacional, además, las
votaciones de ambas Cámaras serán en ese caso nominales, es decir, por sí o por
no.
Si bien durante el discurso que Milei dio en la Derecha Fest
el martes pasado adelantó que ya estaba todo listo para publicar los vetos y
aseguró que "saldrán próximamente", la estrategia del gobierno es
esperar hasta el tiempo límite que tienen para vetar para, de ese modo, poder
darle más tiempo a los funcionarios que están negociando con los gobernadores y
los distintos bloques legislativos en busca de los votos para blindarlos.
Uno de los que está con esa tarea asignada, por ejemplo, es
el jefe de gabinete, Guillermo Francos, pero también trabaja en lograr ese
objetivo el asesor estrella de Milei, Santiago Caputo. El "triángulo de
hierro", después de las peleas que se desataron entre Caputo y Karina por
el cierre de listas en Provincia de Buenos Aires, está intentando volver a la
normalidad y desde el oficialismo buscan calmar las aguas de la interna con reuniones
entre todos los sectores y una nueva división para las tareas de campaña.
Caputo, por ejemplo, después de una reunión que tuvo la semana pasada con la
hermana del Presidente, ahora se encargará de la estrategia de la campaña
bonaerense.
Según los cálculos que hacen en el oficialismo, aún tienen
cerca de dos semanas para convencer a indecisos. Es decir: Casi una semana
completa hasta el martes, cuando saldrá el veto publicado, y otra más que sería
para el trabajo en comisión. En este punto hay dudas de si es necesario o no
que los vetos pasen por esa instancia.
En la Casa Rosada citan el artículo 147 del reglamento
parlamentario para decir que sí se necesita. Ese artículo especifica que
"Ningún asunto podrá ser tratado sin despacho de comisión, a no mediar resolución
adoptada por las dos terceras partes de los votos emitidos, sea que se formule
moción de sobre tablas o de preferencia. Los proyectos que importen gastos, no
podrán ser tratados, en ningún caso, sin despacho de comisión". Luego de
eso, los vetos recién irían al recinto para ser rechazados o aprobados.
En Balcarce 50 consideran que tienen los votos necesarios
para blindar los vetos en contra de los jubilados y en contra del regreso de la
moratoria, pero crecen las dudas sobre qué pasará con el veto en contra de la
emergencia en discapacidad. Allí hay varios de los "héroes", que
estarían conflictuados y poco dispuestos a acompañar al Presidente. Además,
dicen quienes todavía no se definen, que se trata de un proyecto que implicaría
menos "gasto fiscal".
"Tenemos los votos para sostener los vetos. Eso no
debería ser un problema", repetían el lunes en los pasillos de la Casa
Rosada aunque aclaraban que las negociaciones para persuadir a los gobernadores
aún seguían en curso y aclaraban que con los gobernadores "no se puede
generalizar".
En el caso de los aumentos para los jubilados, el gobierno ya
contó con "87 héroes", que blindaron el veto presidencial en
septiembre del año pasado. En aquella ocasión, el mandatario festejó que
sostengan su decisión con un texto que publicó en sus redes sociales. Allí
decía: "Hoy 87 héroes le pusieron un freno a los degenerados fiscales que
intentaron destruir el superávit fiscal que los argentinos con tanto esfuerzo
logramos conseguir". Luego, homenajeó a los diputados que lo ayudaron a
sostener el ajuste con un asado en la Quinta presidencial de Olivos.
En aquella ocasión, Milei había adelantado: "Cualquier
incremento en el gasto público que comprometa el equilibrio fiscal se
encontrará con un muro innegociable en este Presidente y en 87 patriotas del
Poder Legislativo". Ergo, "si es necesario, les vamos a vetar
todo".
Algunos de los que permitieron el año pasado blindar los
vetos de Milei fueron los denominados "radicales con peluca". Ese
grupo de legisladores fue noticia este martes porque se sumaron a La Libertad
Avanza en un interbloque de la Cámara Baja. La noticia se conoció por la tarde,
junto con una foto que los "héroes" de la UCR se sacaron en el
palacio legislativo abrazados al presidente de la Cámara de Diputados Martín
Menem (ver nota aparte).
Con los votos de este nuevo interbloque de radicales aliados
a la Casa Rosada, el número de "héroes" ascendería a 84, si se suma a
los diputados de LLA, a los del MID, de Oscar Zago y a los del PRO, liderados por
Cristian Ritondo. Todo dependerá, también, de los diputados que ese día se
sienten en el recinto. Las ausencias serán clave.