El fenómeno sorprendió incluso a los habitantes de la zona, acostumbrados a inviernos más benignos. En condiciones normales, las temperaturas en Iberá oscilan entre los 14 °C y 22 °C, y en época invernal rara vez bajan de los 5 °C. La formación de hielo en lagunas, por tanto, es extremadamente infrecuente, lo que da cuenta de la magnitud de esta ola de frío polar.
Los Esteros del Iberá son una de las áreas naturales más importantes del país, con más de 3,9 millones de hectáreas de humedales, lagunas y bañados, que funcionan como un enorme reservorio de biodiversidad. Es hogar de especies en peligro de extinción como el ciervo de los pantanos, el aguará guazú y aves de pastizal como los capuchinos, además de yacarés, inambúes y por supuesto, carpinchos, que abundan en la región.
Este fenómeno inusual se da en medio de una ola polar que ha batido récords de temperatura en todo el país, afectando especialmente al NEA y la Patagonia. Si bien la imagen de los carpinchos sobre el hielo se ganó el asombro de miles, también refleja un cambio drástico en las condiciones climáticas locales y los desafíos que estas alteraciones suponen para los ecosistemas.
La temperatura de -6 °C en una zona subtropical como Iberá es un evento histórico, y se espera que en los próximos días el frío comience a ceder lentamente, informó el portal El Litoral.