A casi dos meses de conocerse la denuncia policial por parte de una docente de Puerto Rico sobre los abusos sexuales que sufrió una de sus alumnas, de 11 años, por parte de dos de sus compañeros del hogar convivencias en el que los tres menores vivían en la citada localidad, la pesquisa por lo ocurrido tuvo novedades durante las últimas semanas.

A partir de los datos recabados con fuentes ligadas al caso se pudo saber que el Fiscal de Instrucción, Héctor Simón, realizó días atrás un pedido formal de investigación por presunto encubrimiento en contra de cuatro trabajadores del hogar donde residían los menores.

El requerimiento que fue elevado al juez Manuel Balanda Gómez, titular del Juzgado de Instrucción Uno de Puerto Rico, tiene que ver con ciertas sospechas que surgieron desde la fiscalía sobre el rol que tuvieron cuatro empleados del hogar y que aparentemente habrían estado al tanto del hecho y no denunciaron lo ocurrido.

Las sospechas surgieron luego de que se tomarán declaración testimonial al personal del citado centro para niños, niñas y adolescentes, en donde al parecer se habría detectado indicios de que los acusados habrían minimizado lo ocurrido con la víctima.

Cabe recordar que los abusos se conocieron mediante la exposición hecha ante la Comisaría de la Mujer de Puerto Rico el pasado 18 de mayo por una docente de la escuela a la que asistía la víctima. Quien horas antes se había enterado de lo que padeció la menor por los propios relatos de la estudiante. Y a quien durante varios días no había visto, lo que le llamó la atención en su momento ya que la niña nunca faltaba a clases.

Tras el pedido de la fiscalía, el juzgado notificó formalmente a los sospechosos - tres mujeres y un hombre- de la instrucción de la causa para que designen abogado defensor. Y se espera que próximamente sean llamados a declarar nuevamente, aunque en esta oportunidad como imputados.

Entre los detalles que pudo saber este medio sobre los presuntos actos de encubrimiento, se citó una supuesta visita que una de las sospechadas hizo junto a la menor a un Centro de Atención Primaria de la Salid (Caps) de la localidad, situación que se dio luego de que la propia niña adujera tener dolores en sus partes íntimas.

Por otro lado, en relación a otra de las novedades del expediente, se espera que mañana se presente nuevamente en sede judicial la maestra que denunció los hechos para ampliar su denuncia.

Por los abusos están implicados dos adolescentes, uno de 15 y otro de 17 años.

En tanto que la víctima, fue trasladada a otro hogar convivencial de la provincia y continúa siendo asistida por profesionales en psicología del Poder Judicial.

Como informó en su momento este medio, durante una entrevista que mantuvo con psicólogos la víctima ratificó las acusaciones y apuntó contra los dos menores judicializados con quienes compartía hasta ese momento casa como los responsables del ataque sexual.

Durante el encuentro que mantuvo con el gabinete de profesionales la niña indicó que el último hecho se consumó el pasado domingo 11 de mayo y que en total fueron tres episodios.

Denuncia policial

De acuerdo a los datos proporcionados por fuentes confiables, el ataque sexual fue denunciado a mediados de mayo en la Comisaría de la Mujer de Puerto Rico, apenas un puñado de minutos después de que la víctima llegara a clases y narrara lo que le había tocado padecer días atrás en el hogar.

Según narró en su presentación la directora de la escuela a la que asiste a la niña, tomó conocimiento del hecho luego de que la criatura rompiera el silencio. Y tras dos días de no asistir a clases.

Voceros consultados indicaron que un primer estudio médico no detectó indicios de lesiones o signos de defensa en el cuerpo de la chica, aunque si existen sospechas de una agresión sexual en base a lo que profesionales de la salud denominaron marcadores compatibles con abuso.