Hasta el momento, el uniformado implicado solamente fue identificado por sus iniciales IVK, pero se supo que se trata de un sargento activo con prestación de servicios en el Grupo Alacrán, un cuerpo especial de la Gendarmería Nacional Argentina (GNA), especializado en situaciones de alto riesgo y considerado como uno de los diez mejores grupos de élite del continente.
Su detención se concretó el pasado 2 de junio, aunque la maniobra que activó la investigación del caso se descubrió el 19 de mayo, cuando agentes del Escuadrón IV “Concordia” -también de GNA- detectaron que un camión de la empresa Vía Cargo que transitaba por la ruta nacional 14 llevaba un paquete con 18 kilogramos de éxtasis.
El descubrimiento se dio gracias al accionar de un can antinarcóticos y al revisar la caja constataron que efectivamente en su interior habían 18.425 gramos de MDMA (éxtasis), distribuidas en pastillas con diseños referenciales a Hello Kitty y máscaras de La Casa Papel.
La droga sintética había sido despechada en Puerto Esperanza.
La investigación entonces quedó a cargo del Juzgado Federal de Concordia, a cargo de la magistrada Analía Ramponi, que dispuso una serie de medidas para desbaratar la maniobra.
Una de ellas fue realizar en seguimiento vigilado de la encomienda, reemplazando su contenido y aguardando su llegada a destino para detener in fraganti al receptor.
Eso fue lo que finalmente ocurrió el 2 de junio, cuando el gendarme se presentó en la sede de Vía Cargo en el municipio bonaerense de San Martín y sus colegas lo detuvieron inmediatamente.
Según reveló el portal Concordia Policiales, posteriormente se determinó que el uniformado mantenía constantes comunicaciones con un proveedor que había ordenado el envío de las pastillas desde Puerto Esperanza, Misiones, donde también se ejecutaron allanamientos aunque el otro involucrado se mantiene prófugo, con pedido de captura internacional.
También se estableció que el sargento de GNA registró salidas del país en compañía del prófugo y en base a más elementos de pruebas ya se dictó su prisión preventiva por el delito de “transporte de estupefacientes agravado por su condición de funcionario público”, medida que también incluyó un embargo de 15 millones de pesos sobre sus bienes.