El padre Marcos Szyszkowski , capellán de la Policía de Misiones, fue trasladado en las últimas horas a cumplir tareas en Unidad Regional de Jardín América, luego de emitir un duro discurso durante el acto del 25 de Mayo en el que cuestionó la decisión del gobierno provincial de impedir que efectivos de las fuerzas de seguridad voten en las elecciones del 8 de junio.
La medida generó indignación en sectores cercanos a las fuerzas, que consideran el traslado como una represalia por su postura crítica.
Matías Orrego, hermano de dos de los ocho policías detenidos en el marco de la causa por sedición, salió en defensa del sacerdote y denunció que el padre Marcos está siendo perseguido por opinar en público. “Lo llevaron a hacer guardias. Imaginate la locura. ¿Qué función puede cumplir un capellán en una comisaría?”, expresó indignado. “Esto es una demostración de poder, pero la gente ya se está dando cuenta de lo que está pasando”, agregó en una entrevista radial.
Fabián: “Voy a trabajar en la comisaría; yo re contento”
En tanto, el padre Fabián Szyszkowski —hermano de Marcos y de Marcelo, también sacerdote en San Vicente— explicó que Marcos fue trasladado desde la Jefatura a la Unidad Regional de Jardín América, “supuestamente porque le queda más cerca”. Además, reveló que él mismo deberá cumplir cuatro horas de guardia en la comisaría de Campo Viera, un hecho que también calificó como llamativo y fuera de lo común en las funciones pastorales que tradicionalmente desempeñan los capellanes.
El conflicto se da en un contexto de creciente tensión institucional. Luego de que la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, criticara duramente la medida que impedía el voto a los uniformados, el gobierno provincial y el Superior Tribunal de Justicia dieron marcha atrás, habilitando finalmente a los agentes para emitir su voto en los próximos comicios.