Walter Feldman, presidente de la Cámara de Comercio de la localidad, sostuvo que la «operación en el paso internacional por el nuevo Plan Guacurarí perjudica la imagen de una frontera» que, según afirmó, «funciona con normalidad en el tránsito diario de vecinos y turistas».
“La verdad que me causa una gracia, porque siempre cuando vamos a entrevistas o que me llaman de otros lugares, nos lanzan así como la noticia de la frontera, el lugar peligroso, o en el que pasan cosas, y la verdad es que, como acá todo es una frontera, nosotros la nombramos como particular, porque es todo lo contrario a la imagen que se ve”, dijo Feldman.
El comerciante recordó hechos violentos ocurridos años atrás, pero los ubicó como excepcionales y vinculados a conflictos personales entre contrabandistas. “Hubo uno que fue hace cuatro años atrás, donde la gente que hizo contrabando y que no pagó las cuentas, se hicieron ajustes de cuentas. No estamos hablando de un tiroteo en el parque, donde está la gente paseando o haciendo actividad física,” explicó.
Respecto del contrabando, Feldman reconoció que existe, pero remarcó que los pasos clandestinos utilizados no se encuentran en el área comercial o turística. “Sabemos dónde está hecho el contrabando, cuáles son los lugares clandestinos por donde pasan. Pero todo ese circo mediático se arma justamente acá, en el paso fronterizo, donde ocurre ese tránsito diario de todo el comercio,” aseguró.
También criticó la videoconferencia realizada por las autoridades nacionales para anunciar el operativo y el despliegue de fuerzas de seguridad en la zona céntrica de la aduana. “Por este circo que armaron hoy durante 40 minutos, nos vamos tarda una semana para sacar la mala imagen de la frontera”, señaló.
Feldman aclaró que, sin embargo, no están en contra del control ni de las investigaciones que ya se venían realizando. “Nosotros estamos de acuerdo y apoyamos que ese control se haga y que se aplique. No estamos en contra de eso, obviamente, que es lo que se tiene que hacer”, afirmó.
El comerciante remarcó que el tránsito peatonal entre ambos países es cotidiano y pacífico, y que la zona es “un lugar chico” donde “hay un solo carril de entrada y salida”. Según relató, el despliegue afectó directamente el flujo de vehículos brasileños que suelen cruzar para hacer compras. “Los autos brasileros que venían hasta la aduana veían todo ese circo y se daban vueltas y se iban”, dijo. “A los pocos que vienen, al poco público que todavía estamos teniendo, lo corremos con todo ese circo”.
Feldman explicó que los consumidores brasileños ya son pocos y que este tipo de operativos termina alejándolos aún más. “A los pocos que vienen, o sea, al poco público que todavía estamos teniendo, lo corremos con todo ese circo que cabe”.
Sobre los productos más demandados por los brasileños, mencionó el agua embotellada y algunos lácteos argentinos, conocidos por su calidad. En sentido contrario, reconoció que muchos argentinos cruzan a Brasil para abastecerse de alimentos más baratos. “Una caja de leche tiene prácticamente 20 mil pesos de diferencia”, aseguró.
El dirigente comercial reconoció que el comercio local está en crisis. “Se viene mucho la reducción de personal. Muchos comercios que ya están cerrando, y hay otros que tratan de aguantar hasta lo máximo que dé”, sostuvo.
Hablando sobre si se detectaron problemas sanitarios por el cruce de alimentos sin control, Feldman indicó que no hay denuncias, aunque reconoció que muchos productos no ingresan por aduana sino por pasos informales. “Ese cliente que pasa con la bolsita por el lago o por la divisa caminando, se lo lleva a su casa. Pero no, por la aduana no pasa nada”, dijo.
Finalmente, afirmó que los investigadores enviados en el marco del plan ya tenían información precisa sobre las zonas y personas involucradas en actividades ilegales, pero que no encontraron estructuras organizadas delictivas en el área. “Vinimos a buscar contrabando de drogas, de todo y no hay. Vinimos a buscar mafia y todo y no hay,” aseguró, citando a los propios investigadores.
Feldman destacó que las fuerzas que están actualmente en Irigoyen no interfieren con los vecinos y que el tránsito cotidiano se mantiene pese a los operativos. Sin embargo, insistió en que las formas en que se presentan estos despliegues afectan a los comercios locales. “Es para hacer una película, porque todo lo que pasa, y toda la gente que pasa va y viene con bolsita en la mano paseando, es algo ilógico, que no pasa en ningún otro lugar”, concluyó.