El avance del agua, que superó los 400 milímetros acumulados en algunas zonas, mantiene en alerta roja a más de una decena de municipios. Las autoridades provinciales y nacionales trabajan en forma coordinada para asistir a las familias afectadas, mientras se espera que las precipitaciones continúen en las próximas horas.
La situación más crítica se vive en localidades como Campana, Zárate, San Antonio de Areco, Exaltación de la Cruz, Luján, General Rodríguez, Marcos Paz y Suipacha, donde las calles se encuentran completamente anegadas y decenas de familias debieron ser trasladadas a centros de evacuación. En Salto y Moreno, el número de evacuados supera los 180 en cada uno, pero en total son 30 los distritos afectados por las inundaciones. En algunos barrios, vecinos informaron que el agua ingresó con fuerza a sus viviendas, dañando pertenencias, electrodomésticos y estructuras.
Como parte del operativo de emergencia, la Armada Argentina desplegó botes, patrullas y un contingente de 50 agentes en Zárate y Campana para colaborar con las tareas de rescate y asistencia. Además, fue cerrado el Puente Zárate Brazo Largo, junto con tramos de las rutas 8 y 9 y varios accesos a localidades del norte y oeste de la provincia. Desde Defensa Civil reiteraron el pedido de no circular por esas zonas, ya que la persistencia del fenómeno climático puede agravar el panorama.
En medio de este escenario, se conoció un mensaje emitido por el obispo Pedro Laxague a la comunidad de Zárate-Campana, donde manifestó su preocupación por el drama que atraviesan cientos de familias. “Es muy fuerte escuchar la frase ‘lo perdimos todo’”, expresó, en referencia a los testimonios de personas que, en pocas horas, vieron desaparecer sus hogares bajo el agua. Su mensaje buscó acompañar espiritualmente a quienes sufren las consecuencias del temporal, al tiempo que instó a la solidaridad y al trabajo conjunto para afrontar la emergencia.
La combinación de tormentas intensas, desborde de arroyos y la saturación del suelo en múltiples puntos del conurbano y el interior bonaerense ha vuelto a exponer la fragilidad de la infraestructura ante fenómenos climáticos extremos. Las autoridades mantienen activos todos los dispositivos de asistencia, aunque el panorama se mantiene incierto ante la posibilidad de nuevas lluvias durante el fin de semana. El foco está puesto en contener a las personas evacuadas, asegurar el suministro de alimentos y agua potable, y garantizar condiciones mínimas en los refugios temporales.
El obispo de Zárate-Campana, Pedro Laxague, compartió un mensaje a la comunidad local:
Querida Familia de la Diócesis de Zárate-Campana:
Estuve hoy en el centro de evacuados habilitado en el Club Ciudad de Campana: es muy fuerte escuchar la frase “lo perdimos todo”, la cifra de evacuados allí era de 1200 al mediodía y se iba incrementado.
Esta es la realidad que enfrentamos, no tener nada … pero no es solo desolación, por otra parte está la esperanza en la generosidad de la gente: chicos y grandes ofreciéndose como voluntarios para preparar comida, trasladar gente en sus vehículos propios, conseguir lo que haga falta, etc.
Nuestras comunidades rápidamente se están organizando para brindar la ayuda necesaria: si vieran la alegría de la Comunidad del Carmen de Campana, parecía que se preparaba una gran fiesta… como se nota el amor de Dios en el rostro de la gente, su mirada.
Seguimos juntos atentos a esta situación: ¡nadie se salva solo!