El respaldo se produjo luego de una reunión privada en la Quinta de Olivos entre Milei y Espert, horas después de un encuentro con Mauricio Macri, en el que se especulaba sobre el futuro de la candidatura. En sus redes sociales, Espert publicó: “No me bajó nada”, frase que fue replicada por el mandatario como señal de apoyo público.

Durante los días previos, creció la presión interna dentro de La Libertad Avanza para que se solicitara la renuncia de Espert. Sectores vinculados a Karina Milei y al equipo de Santiago Caputo coincidían en esa postura. Según fuentes del partido, hasta se habría evaluado la reimpresión de boletas para remover su nombre, aunque finalmente no se concretó.

Las críticas hacia Espert se intensificaron especialmente por los vínculos que se le atribuyen con Fred Machado, investigado por narcotráfico, y denuncias de haber recibido aportes de 200.000 dólares, los cuales justificó como adelantos de asesoramientos para sus empresas mineras.

En conferencia, el vocero presidencial Manuel Adorni aseguró que podría haber cuestiones que Espert deba “seguir explicando”, apelando a la transparencia institucional.

Políticamente, la decisión de Milei busca conjurar un cimbronazo interno y afianzar su alianza estratégica con fuerzas como el PRO. En paralelo, el oficialismo viene de sufrir derrotas legislativas, mientras la volatilidad económica —con altibajos del dólar y medidas restrictivas del BCRA— contribuyó al clima de inestabilidad.

El martes próximo está previsto que Milei vuelva a mostrarse con Espert en un acto público en San Isidro, luego de haber postergado ese encuentro para reacomodar la agenda.